Luiz Inácio Lula da Silva será nuevamente presidente de Brasil, tras superar a Jair Bolsonaro en el conteo de votos de las elecciones presidenciales realizadas este domingo 30 de octubre, con 50.46% de los votos, frente al 49.54% del ultraderechista.
El izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva dijo este domingo que Brasil necesita “paz y unión” y que el país “está de vuelta” en la escena internacional, tras ser elegido para un tercer mandato como presidente.
“A nadie le interesa vivir en un país dividido en permanente estado de guerra. Este país necesita paz y unión”.
Lula, de 77 años, tras derrotar por un estrecho margen al ultraderechista Jair Bolsonaro, que buscaba la reelección.
Lula da Silva volverá a ser presidente de Brasil
Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, siguió el conteo en la ciudad de Sao Paulo, donde se prevé que de un discurso tras su triunfo, mientras que Bolsonaro, quien votó esta mañana en Rio de Janeiro, regresó a Brasilia, la capital brasileña.
Bolsonaro y Lula luchaban el domingo codo a codo por la presidencia de Brasil, contabilizados más del 97% de los colegios electorales. En la primera vuelta, los sondeos subestimaron el potencial de Bolsonaro, que finalmente acabó detrás solo por cinco puntos (43%-48%).
Jair Bolsonaro, el contrario
Jair Bolsonaro lanzó mensajes contradictorios en la semana sobre si reconocería los resultados en caso de una derrota, ya que el viernes aseguró: “el que tenga más votos, gana” y se mostró confiado en su triunfo antes de votar en Rio de Janeiro, vestido con una camiseta amarilla de Brasil.
Aprovechó la oportunidad para fotografiarse luego en el aeropuerto de Rio con el Flamengo, flamante campeón de la Copa Libertadores, con 40 millones de hinchas. Jugadores como Rodinei y Fabrício Bruno posaron junto al presidente levantando el trofeo.
Al emitir su voto en las afueras de Sao Paulo, Lula, de 77 años y vestido de blanco, se mostró convencido de que el pueblo brasileño votó por un proyecto en que la democracia vencerá. El exmandatario previó un gran acto en la noche en la emblemática avenida Paulista de Sao Paulo.
Jornada polémica: transporte retrasó a votantes en Brasil
La jornada electoral estuvo marcada por una polémica sobre el servicio de transporte que sufrió el caos en la circulación del nordeste, causado por los controles de la policía en carreteras, que habían sido prohibidos por la justicia electoral para facilitar la votación.
Esto atrasó “la llegada de electores” a los centros de votación en este territorio que vota mayoritariamente a Lula, aunque “en ningún caso impidió que llegasen” a votar, indicó el presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes.
Bolsonaro, un excapitán del ejército, buscó la reelección defendiendo los valores tradicionales y la reciente mejora de los datos económicos -ralentización de la inflación y caída del desempleo-, al tiempo que sigue insuflando un discurso nacionalista.
Por su parte, Lula, que gobernó Brasil de 2003 a 2010, promete “arreglar el país” impactado todavía por la crisis de la pandemia y sus 688.000 muertos. En su campaña destacó sus logros socioeconómicos, como la salida de la pobreza de más de 30 millones de brasileños gracias a iniciativas sociales financiadas con el ‘boom’ de las materias primas.