El Tribunal Electoral plantea en su proyecto de calificación de la elección presidencial desechar los recursos que presentaron la oposición y su candidata Xóchitl Gálvez Ruiz sobre una supuesta injerencia del Presidente López Obrador.
El texto desecha, uno a uno los alegatos y sostiene que no hubo ningún actuar ilegal del mandatario federal ni en sus conferencias matutinas, ni en su libro, ni en una entrevista que concedió durante el proceso electoral.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se perfila a desechar los recursos de la oposición sobre una supuesta intervención del Presidente Andrés Manuel López Obrador para favorecer a la hoy virtual Presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo al sostener que en ninguna de las conferencias mañaneras ni en el libro Gracias el mandatario federal intervino en el proceso electoral y, por lo tanto, se plantea declarar infundada la solicitud de declarar la nulidad de la elección presidencial.
“Esta Sala Superior considera infundados los argumentos de la parte actora en los que señalan una intervención sistemática y reiterada del Presidente de la República en el proceso electoral, traduciéndose en un apoyo a la excandidata Claudia Sheinbaum, y en contra de la excandidata Xóchitl Gálvez; porque si bien existieron expresiones alusivas al mismo, esas referencias deben valorarse en el contexto en el que se produjeron y en las etapas que se encontraban en curso, por lo que no resultan determinantes para el resultado de la elección”, se lee en el proyecto elaborado por los magistrados Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, integrantes de la comisión especial.
El proyecto indica con respecto a las conferencias matutinas que luego de un análisis contextual y conjunto de las pruebas “no se advierten elementos que permitan suponer que las expresiones realizadas por el Ejecutivo Federal, de forma aislada y en diversos momentos de las etapas del proceso electoral, así como antes de su inicio, implicaran un llamado a votar hacia una determinada candidatura o expresiones negativas respecto de otra, de ahí que tampoco se justifica un actuar reiterado y sistemático”.
Lo mismo sucede con el libro Gracias del Presidente López Obrador. El Tribunal Electoral sostiene que “aunque los elementos de prueba dan cuenta de supuestas expresiones del Ejecutivo Federal en la obra, se trata de indicios leves que no llevan a tener por demostrado que dicho funcionario estuviera interviniendo en el proceso electoral en cuestión, máxime que se trata de un ejercicio que, en principio, constituye la materialización de la libertad de prensa que no puede ser limitada sin contar con elementos suficientes que lo justifiquen”.
“Se desestima el planteamiento porque no está probado que con la entrevista referida se buscara intervenir de forma significativa en el proceso federal, ello tomando en cuenta que se trata de un acto inserto en la libertad de prensa y periodismo, así como la libertad de expresión del Presidente de la República”, se lee en el documento.
En el pasado proceso electoral, la candidata del PRI y PAN Xóchitl Gálvez Ruiz exigió al Instituto Nacional Electoral (INE) ordenar la suspensión de las conferencias mañaneras porque —a su decir— afectaban la equidad de la contienda al ser una tribuna desde la cual el Presidente presuntamente impulsaba la candidatura de Claudia Sheinbaum, quien a lo largo de toda la contienda electoral se mantuvo en el primer lugar de las preferencias con una ventaja de hasta 30 puntos que se materializó el 2 de junio en las urnas.
El proyecto del Tribunal Electoral niega que haya habido una “intervención sistemática y reiterada” del Presidente a favor de Sheinbaum Pardo. De hecho, el documento refiere que de las 34 mañaneras denunciadas, en 12 “se hizo referencia al proceso electoral de manera neutral”; en tres “se hizo referencia a la formación de una mayoría en el congreso y el proyecto de nación o continuidad de la ideología política”; en cinco “se vierten expresiones relacionadas con la excandidata Claudia Sheinbaum, sin que se advierta de manera directa la solicitud de apoyo o de voto a su favor”; en 10 “se vierten expresiones relacionadas con la excandidata Xóchitl Gálvez, sin que se advierta un llamado a no votar a favor de ella”, y “se vierten expresiones relacionadas con la oposición”.
En ese sentido, puntualiza: “Con base en los datos objetivos anteriores, para este órgano jurisdiccional no es posible tener por acreditada la intervención sistemática y reiterada de parte del Presidente de la República en apoyo de una excandidata y en contra de otra, máxime que en el contexto del desarrollo de conferencias mañaneras, no hay prueba de más actos o actividades diferentes a las indicadas, de ahí que, se trata de conductas aisladas e inconexas que no permiten una concatenación que lleve a considerarlas sistemáticas”.
El proyecto del Tribunal expone que para “privar de efectos a un ejercicio democrático que involucró la participación de más de 60 millones de mexicanas y mexicanos que acudieron a las urnas el pasado dos de junio, era necesaria la acreditación de hechos verdaderamente graves que pongan en duda el resultado obtenido el día de la votación y no meras especulaciones o elucubraciones que no tengan sustento probatorio”.
“Se reitera, que la valoración objetiva del contenido vertido en cada una de las conferencias matutinas denunciadas, solo acredita que el Ejecutivo Federal se pronunció sobre diversos temas, algunos relacionados con los hechos denunciados, pero no prueba la sistematicidad y reiteración a la que se refieren los partidos actores. En efecto, las expresiones que pudo haber emitido el ejecutivo federal en las conferencias matutinas no llevan a una secuencia lógica de los hechos, sino que, se trata de acontecimientos aislados que se generaron en momentos distintos dentro de las diversas etapas del proceso electoral federal e, incluso, antes de su inicio”, se lee en el documento.