Víboras… I 17 DE UN JALÓN

En este país parece, desde hace tiempo, que está normalizándose al crimen. Ya lo vemos como algo cotidiano, algo que mientras no nos pase, todo está bien. Como quien dice: “hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre”.

Honestamente es algo que no debemos permitir como sociedad, “normalizar” el crimen, sería lo peor que le pudiera pasar a este país. Para eso hay instituciones, para que nos defiendan, sobre todo los que no contamos con armas… o, es que acaso prefiere el gobierno que tomemos las armas.

Lo peor es que desaparecieron los cuerpos. Lavaron la escena de los hechos y la dejaron prácticamente oliendo a pinol. Los cuerpos ve tú a saber que hicieron con ellos, si los incineraron o los enteraron en otro lado, chiste que no están.

El sábado pasado decidí acudir a la asamblea convocada por el Partido Verde, para que no me contaran.

El evento estaba convocado para las once de la mañana, pero (como suele pasar) inicio con una hora de retraso.

Me encontré con mi amigo José Guadalupe Curiel, a quienes todos identificamos como el Monero “Pillo Kuri”.

Desde nuestros lugares vimos llegar prácticamente a todos. A Carlos Murguia Cibrian, a quien le tomaron protesta más tarde, a la regidora Carla Elena Castro López, al presidente estatal del Partido Verde, Luis Ernesto Munguía González, a Ramón Chávez, quien tuvo un detallazo, con un servidor (luego les digo de que se trató), a “Chavalalo”, Villalvazo, en fin, no alcanzaría a enumerar a todas las personas que saludamos en el evento.

A la distancia alcanzamos a ver a la ex esposa de Joaquín Baeza Serrano, la señora Edén Aguirre Lamkin, quien junto con Carlos Murguía Cibrian, rindió protesta. No sabíamos pues que le gustaba la política hasta que la vimos a personada en el estrado. Algo tendrá que ver Luis Munguía con la decisión de que llegara al cargo, por primera vez. Pero esa será tema de otra columna.

Presentes estuvieron sus papas, los profesores Ana Carina Cibrian y Carlos Murguia López, como también estuvieron sus hermanas y sus hijas. A quien no vimos por ninguna parte fue a esposa Sarahy Hernández, esposa de Carlos.

Debo de decir que Carlos Murguía no es un improvisado de la política, tiene amplia experiencia en lides de la política.

Por principio de cuentas sus inicios son el Partido Acción Nacional (PAN), donde sus padres fueron activos promotores de ese partido, a grado de que el profesor Carlos Murguía López, fue presidente del Comité Directivo Municipal, y posteriormente pasó a ser de los expulsados por haberse ido con Ramón Guerrero el famoso “Mochilas”, más tarde se agregó al equipo de Luis Munguía González, primero como diputado federal y luego local, hasta su incursión en el partido Verde.

Como se ve su paso por la política no es el de un improvisado.

A quienes no vimos fue al contador Héctor Gallegos de Santiago; a Teresita Marmolejo, quien andaba muy pegada del proyecto, pero últimamente como que ya no la vemos muy interesada; otro que nos extrañó no ver fue a Paquito Sánchez Gaeta, hijo del doctor Paco Sánchez Peña. Les había prometido por el Osito Bimbo que si iría, pero al final creemos que se le pegaron las cobijas y no asistió.

Andaba muy activo Juan Calderón Ibarría, con su “Ni un paso atrás” y se destacaba por su sombrero. Otro que vimos fue a Luis Alonso Osorio, a Rocky Santana Morales y Leonardo Gutiérrez, personajes ligados al obradorismo, más desligados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), hoy más bien son del Partido Verde.

En fin, acudieron si Pitágoras no me falla, unas doscientas cincuenta personas, para un salón que tenía el mismo número de sillas.

El magno evento tuvo lugar en el hotel buganvilias Sheraton, pues se aseguraron que no les mandarán un “mensaje” como en el pasado evento, que les clausuraron hasta el Real del Oro y tuvieron que realizarlo en la calle.

Hoy, llevaron prácticamente a pura estructura y uno que otro chamaco que no lo cuidaron sus papás.