Navarro: Yo también marcharé
“Respeto”, respondió el gobernador Miguel Ángel Navarro a la reportera que en la conferencia semanal le preguntó su opinión sobre la marcha de trabajadores estatales, municipales y de la educación. “Yo trataré de marchar también en próximas fechas, con la bandera del derecho social”, anunció.
“Navarro, traidor”, verbalizó la acusación que le han hecho algunas dirigencias sindicales. Y admitió ser traidor, pero a las cúpulas, no a una sociedad. La traicionaría si siguiera la tendencia de no hacer política de previsión sino de improvisación, de siempre querer quedar bien y creer que los recursos son infinitos.
Explicó la dimensión del problema: El primer año de esta administración se sumaron 700 trabajadores al servicio del estado a calidad de jubilados y hay mil 50 en lista de espera. Y es apenas el comienzo; nada, en comparación con la avalancha que se viene. Cada año estarán cumpliendo sus años de servicio cientos de trabajadores. Agreguemos que los vivos se llevaron el dinero de los muertos, por lo que se heredaron 200 millones de pesos pendientes de pago de marcha y casi mil millones de laudos. Sin dinero en el Fondo de Pensiones, el siguiente paso hubiera sido más temprano que tarde sólo poder pagar la mitad de los sueldos de los trabajadores en activo y de los que ya están en retiro. Por eso, explicó, se promovió el soporte legal que garantice sueldos, prestaciones y derechos laborales.
Y dejó claro ser él el autor e impulsor de los proyectos de la Ley del Fondo de Ahorro para el Retiro Digno de las Trabajadoras y Trabajadores y la Ley de Fondo Soberano Nuevo Nayarit. Tenían que tomarse decisiones, y las tomó. Como médico lo hace, ante una gangrena, o ante un problema interno o de algún órgano específico. Tiene experiencia de decisiones fuertes, duras, a veces dolorosas. La vida y la salud de los cuerpos tiene similitudes, muchas, con las instituciones, con la sociedad.
Las decisiones que su gobierno ha tomado, son integrales. La recuperación de propiedades de las que se apropiaron ilegalmente el ex gobernador Ney González y dirigentes sindicales servirá para el pago de la deuda, para inversión social y para apoyar al Fondo Soberano para el pago de pensiones. Los bienes para remediar los males, no para enriquecer a los políticos, que compitieron no por quién hacía más, dijo, sino por quién se hacía más rico.
La enorme deuda pública de Nayarit nos tiene en una situación insostenible: pagando al mes casi 60 millones, de los que seis van a capital, y el resto a intereses.
No todo fueron números amargos, deprimentes. Al cierre, el gobernador multiplicó por dos. Habló de 8 mil espectadores, el doble de 4 mil: la capacidad del estadio de beisbol que en Tepic se construirá con el apoyo del presidente López Obrador. El sábado se lo confirmó, en el Zócalo de la Ciudad de México.
Compartió un sueño, una meta a la altura de ese estadio: tener un equipo en la Liga Mexicana y otro en la Liga del Pacífico.
