Víboras… MÁS QUE UN DIRIGENTE, UN MAMARRACHO

El cetemista Rafael Yerena Zambrano, en mis años mozos, me explicó la diferencia entre un líder y un dirigente.

El viejo que se las sabía de todas todas, pues aprendió de los grandes como don Fidel Velázquez Sánchez, Alfonso Sánchez Madariaga, Jesús Yurén Aguilar, Fernando Amilpa y Alfonso Quintero, mejor conocidos como los “cinco lobitos”.
CUENTAS PENDIENTES
Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como “Alito”, es un exgobernador salido de Campeche. Dónde, por lo visto, tiene muchas cuentas pendientes, pero él se muestra muy soberbio y se las da de cabrón.
Su estilo es muy “campechano” y en su tierra le ganó la gubernatura la polémica Layda Sansores San Román, donde se suponía que era invencible en mentado “Alito”.
LA DIFERENCIA ENTRE SER…
Con la cuatrote montada en el gobierno estatal de Campeche era obvio que le sacaran a relucir sus trapos sucios. Convertido en el dirigente, que no el líder del otrora poderoso PRI, Alejandro Moreno Cárdenas anda que no lo calienta ni el sol.
LO ECHÓ DE CABEZA
Pero no por los audios que todos los martes le saca la gobernadora Layda Sansores, sino porque echo de cabeza a su “hermano”, nada menos que al exgobernador de Chiapas, y hoy senador de la República Manuel Velasco Coello, esposo de la cantante Anahí Puente.
En la conferencia telefónica que el propio “Alito” grabó, (la que por cierto no desmintió Manuel Velasco) se escucha como el número 2, es decir, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, lo manda amenazar, por no querer votar a favor de la reforma eléctrica. Se supone que Adán también era un “hermano” de él, al haber gobernado el estado de Tabasco, de donde es el oriundo el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
DE RISA LOCA
Está visto que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya pasó a mejor vida, y solo unos cuantos se niegan a creerlo. Alejandro Moreno se cree la bisagra en la que se van a topar las todas las iniciativas que emita el presidente de la República. Pobre iluso.
Para agarrar valor y evalentonarse tuvo que coaligarse con la derecha (PAN) que eran sus archi rivales y con los muy pocos que militan en el PRD, y con ello convertirse en una camarilla opositora.
COMO LOS “DINOS” LA EXTINCIÓN DEL PRI
Pues con todo y todo “Alito” verá cómo se extingue al priismo nacional, que por lo visto de “nacional” nada más le quedó el membrete. Se pronostica que de las seis gubernaturas que están en juego, MORENA y sus aliados, van a ganar 4 o 5, y dos o una van a ser para la Alianza opositora.
Lo más seguro es que con la extinción del viejo PRI, ya no tenga ni una sola gubernatura en 2024 y con ello le tocarán “las golondrinas” al otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional.
DÓNDE TENÍAN METIDA LA CABEZA…
Todavía ve el vendaval acercarse y no se quita. Alejandro Moreno es tiempo que ya se vaya del PRI, al que tanto daño le ha hecho, y que olvide sus sueños guajiros de ser candidato a la presidencia de la República y mejor responder por todo lo que se le imputa en su estado.
Termino parafraseando a Rafael Yerena Zambrano, “Alito” no es un líder, sino un simple dirigente venido a menos. No entiendo dónde tenían metida la cabeza los priistas cuando escogieron a este mamarracho como presidente de su partido.

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