Que Puerto Vallarta esté ubicado en los primeros lugares en percepción de seguridad, ya no es novedad. Desde siempre nuestro destino ha sido considerado de manera muy alta en este rubro.
Independientemente de administraciones, la percepción de seguridad que brinda nuestro municipio es muy buena.
DE TODOS COLORES
Priistas, panistas, emecistas y ahora morenistas, siempre han contado con buenos niveles en seguridad. Este no es un logro de administraciones, sino del comportamiento de los vallartenses y de los buenos ciudadanos que nos visitan.
DE TOCHO MOROCHO
Recordemos que aquí en Puerto Vallarta se han suscitado hechos realmente violentos: el secuestro de los hijos de “El Chapo Guzmán” a manos del cartel rival, sucedido en el restaurante “La Leche”; el asesinato del exgobernador Aristóteles Sandoval, a manos del crimen organizado, hechos por lo que todavía siguen saliendo detalles todos los días; la desaparición del regidor Beto Gómez Arevalo; el asesinato del gallero, cerca del palenque; el crimen del empresario, Felipe Tomé Velazquez, entre muchos otros.
NO NOS QUITA EL SUEÑO
Sin embargo, nuestro destino tiene su propia dinámica y así sean asesinatos de altísimo impacto, Puerto Vallarta se mantiene incólume. De una sola pieza.
Y no es que no nos interesa mucho lo qué pasa en Puerto Vallarta, nos interesa y mucho, pero lamentablemente tenemos otras cosas en que pensar mejor, como dije ya, en Vallarta tenemos otra dinámica.
TERRITORIO DE TODOS
Los vallartenses tenemos mucho que ofrecer, no solamente sol y palmeras. Existe aquí desde hace mucho tiempo grandes inversiones condominiales.
Incluso, desde hace mucho tiempo, se decía que Puerto Vallarta era territorio de todos los capos.
ARELLANO FÉLIX
Un hecho que dejó marcado al destino fue cuando trataron de matar en la discoteca “Christine” a los hermanos Arellano Félix, a manos de Joaquín Guzmán Loera y el más sanguinario de sus lugartenientes: Héctor Luis “El Güero” Palma Salazar.
Hoy, por fortuna, están capturados o tres metros bajo tierra.
Recordemos que siempre se ha dicho que Vallarta es territorio de todos y de nadie al mismo tiempo.
Es cuánto.