Los acuerdos alcanzados el mes pasado entre cuatro gobernadores y Texas para reforzar la seguridad fronteriza y combatir la inmigración ilegal equivalen a una “extorsión“, dijo el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó acuerdos con sus homólogos fronterizos de los estados Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas luego de que endurecidos controles de seguridad para evitar el tráfico de personas y el contrabando, impuestos por él, interrumpieran el comercio entre naciones.
El episodio provocó molestias al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien describió el comportamiento de Texas como “vil” mientras que Ebrard también lanzó su opinión al respecto.
“Déjame poner esto entre comillas, es el esquema de extorsión, más bien una extorsión: cierro la frontera y tienes que firmar lo que yo diga, eso no es un acuerdo, un acuerdo es que tú y yo estemos de acuerdo en algo”, dijo Ebrard durante una visita a Nuevo León.
La oficina de Abbott no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios de Reuters realizadas fuera del normal de oficinas.
Ebrard no discrepó con los gobernadores mexicanos y dijo que no se les había presentado ninguna alternativa.
“Nosotros no vamos a estar dispuestos a que un gobernador extorsione a México, eso nunca lo vamos a permitir”, agregó el funcionario.
Abbott, quien se postula para la reelección como gobernador, dijo que Texas había llegado a acuerdos con los estados mexicanos para reforzar la seguridad en la frontera a fin de frenar la inmigración ilegal.
Un número récord de personas han sido capturadas este año tratando de cruzar la frontera mexicana hacia los Estados Unidos.