EN EL JARDÍN DEL PODER JALISCIENSE
En el laberinto de la política jalisciense, donde las lealtades se entrelazan como serpientes venenosas, la reciente designación de Ricardo René Rodríguez Ramírez como jefe de la oficina recaudadora ha desatado una serie de especulaciones y suspicacias. La decisión de Pablo Lemus, lejos de ser una mera formalidad administrativa, se revela como una jugada estratégica en el tablero del poder regional.
LA FIGURA
La figura de Rodríguez Ramírez, conocido como «el hombre de las 4R», no es precisamente un desconocido en los círculos políticos de Jalisco. Su trayectoria, marcada por su paso como tesorero municipal en dos ocasiones, ex regidor y ex jefe de catastro, lo convierte en un personaje con profundas raíces en la administración pública. Sin embargo, su nombramiento ha generado interrogantes sobre los verdaderos motivos detrás de esta elección.
ES DE ESQUER
Paralelamente, la designación de Oscar Ernesto Pérez Flores como coordinador regional del Servicio Estatal Tributario, bajo la égida de Alberto Esquer, jefe de gabinete y figura clave en el gobierno estatal, añade otra capa de complejidad a esta trama. Se rumorea que este nombramiento es un pago por los servicios prestados durante la campaña senatorial de Esquer, evidenciando cómo los favores políticos se intercambian como fichas en un juego de ajedrez.
FUERTE EL EQUIPO VALLARTA
En este contexto, emerge el llamado «Equipo Vallarta», un grupo de influencia liderado por figuras como Diego Franco, el ingeniero Arturo Dávalos y Jesús Santiago Centeno Ulín. Se especula que este grupo habría ejercido presión para que uno de sus miembros ocupara un puesto clave en la administración estatal, consolidando así su poder e influencia en la región.
SU TRAYECTORIA
La designación de Ricardo René como jefe de la oficina recaudadora no solo responde a su experiencia y trayectoria, sino también a su reputación como un hombre de palabra. Se dice que si Ricardo promete un pago, lo cumple sin dilación, lo que lo convierte en un activo valioso en un entorno donde la confianza escasea y las promesas se rompen con facilidad.
OPORTUNIDADES
En conclusión, el nombramiento de Ricardo René Rodríguez Ramírez como jefe de la oficina recaudadora es mucho más que una simple designación administrativa. Es un movimiento estratégico en el complejo entramado del poder jalisciense, donde las lealtades se negocian, los favores se pagan y las víboras se deslizan sigilosamente en busca de nuevas oportunidades.




