· El consumo de estos alimentos aporta grandes beneficios a la salud.
Son diversas sus propiedades y las aportaciones que hacen a la dieta diaria, es por eso que la especialista en Nutrición adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 93 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Minerva del Carmen Munguía Rangel recomienda el consumo de este grupo de alimentos desde edades tempranas.
En el marco del Día Mundial de las Legumbres (10 de febrero), destacó que “son alimentos muy completos en su composición ya que incluyen todos los nutrientes como agua, proteínas e hidratos de carbono, además son ricos en fibra soluble, bajos en grasa”.
Añadió que son incluso grandes aliados en el control de peso y en la prevención de enfermedades metabólicas.
“Además nos aportan vitaminas del complejo B y minerales como Hierro, Magnesio y Zinc, se ha demostrado que ayudan a disminuir el colesterol, controlar el azúcar en la sangre y a combatir la obesidad”.
Las legumbres detalló son semillas secas, limpias, separadas de la vaina, las cuales se cosechan para ser consumidas entre las que se encuentran los frijoles secos incluyendo alubias, texanos, peruanos, negros, además las habas, garbanzos, cacahuates, chícharos o guisantes.
Munguía Rangel refirió que las legumbres pueden combinarse con prácticamente cualquier grupo de alimentos en la dieta tradicional mexicana, incluso con cereales, verduras o alimentos de origen animal.
Reiteró que las legumbres por sus beneficios deberían ser introducidas en la alimentación de los niños a partir de la ablactación (7- 8 meses de vida) de manera paulatina hasta que su organismo pueda procesarlas.
“Se deben ir introduciendo de poco en poco para evitar que tengan reacciones como gases, son muy importantes en las dietas de los niños por su alto contenido en proteínas, siendo los de mayor elección entre ellos los chicharos, “refirió la nutrióloga del Seguro Social.
En cuanto a niños en edades más avanzadas recomendó incluirlas “en pequeñas cantidades como guarnición en los platillos cosidas o trituradas, se deben cocinar y añadir a guisos, sopas o combinar con arroz y otros granos para hacer una comida completa. También se pueden consumir frescas en ensaladas”.
Finalmente, sugirió alternativas en platillos con legumbres como garbanzos con lentejas, frijoles cocidos, alubias con carne o tocino, o ceviche de lentejas. Su consumo indicó puede ser diario o de dos a cuatro veces por semana.
