Un juez federal ha asestado un golpe legal a la defensa de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco.
La titular del Juzgado Primero de Distrito en dicha entidad, Sandra Adriana Carbajal Díaz, le negó el amparo contra la prisión preventiva justificada que se le impuso, ratificando su permanencia en el penal de máxima seguridad de «El Altiplano».
La juzgadora desestimó los argumentos de la defensa al considerar que existen indicios suficientes para que el exfuncionario continúe sujeto a proceso por delitos de alto impacto, entre los que destacan asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés.
Hernán Bermúdez, quien fuera un estrecho colaborador de Adán Augusto López, durante su gestión como gobernador de Tabasco, enfrenta hoy una realidad jurídica muy distinta.
Las investigaciones de las autoridades federales lo señalan como el líder de la organización criminal conocida como «La Barredora», donde se le identifica bajo los alias de “Comandante H” o “El Abuelo”.
Este grupo delictivo ha sido señalado como uno de los principales generadores de violencia en el sureste mexicano, operando diversas actividades ilícitas bajo una supuesta estructura de protección institucional.
Ante la decisión de la jueza, el equipo legal de Bermúdez Requena sostuvo que la medida cautelar de prisión preventiva es desproporcionada. Entre sus principales alegatos destacan:
- Vulneración de Derechos: Aseguran que se violan sus derechos a la libertad personal y al debido proceso.
- Presunción de Inocencia: La defensa insiste en que su cliente debe ser tratado como inocente hasta que se dicte una sentencia definitiva.
- Falta de Pruebas: Los abogados argumentan que la vinculación a proceso carece de pruebas «idóneas y razonables» que lo liguen directamente con las actividades de «La Barredora».
Estatus del ProcesoCon la negativa de este amparo, Bermúdez Requena deberá enfrentar el resto de su proceso penal desde el Centro Federal de Readaptación Social No. 1, en el Estado de México.
La Fiscalía busca demostrar que el exsecretario utilizó su posición de poder para facilitar las operaciones de la célula delictiva, mientras que su defensa prepara nuevos recursos legales para intentar su traslado o liberación.
