- Debido a sus acciones y denuncias en contra de las acciones de los grupos armados ubicados en la zona, el padre Marcelo Pérez había recibido una serie de amenazas de muerte y difamaciones constantes.
El padre Marcelo Pérez Pérez, asesinado este domingo 20 de octubre de 2024 por dos sicarios, era un sacerdote indígena Maya Tsotsil que se encontraba asignado a la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe ubicada en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
El párroco se destacó por ser uno de los principales promotores de los procesos de diálogo y pacificación en el estado de Chiapas al que el 13 de septiembre de 2024 lo habìa catalogado como “una bomba de tiempo”.

Debido a sus acciones y denuncias en contra de las acciones de los grupos armados ubicados en la zona, el padre Marcelo Pérez había recibido una serie de amenazas de muerte y difamaciones constantes.
De la misma manera, tenía una orden de aprensión en su contra por su trabajo como mediador en el conflicto que se vive en el municipio de Pantelhó, donde un grupo armado y un grupo de autodefensas se disputan el control de la zona desde julio de 2021, cuando estalló la violencia en esta y otras regiones de Chiapas.

“Chiapas es una bomba de tiempo”: Padre Marcelo Pérez
Debido a las amenazas de muerte que había en contra del párroco, la Diócesis de San Cristóbal de las Casas decidió trasladarlo de la parroquia de Simojovel a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas.
Pese al cambio, el sacerdote Marcelo Pérez siguió trabajando en los procesos de pacificación y denunciando la situación que se vive en Chiapas.
“Chiapas es una bomba de tiempo, hay muchos desaparecidos, muchos secuestrados, hay muchos asesinadospor la presencia del crimen organizado en Chiapas”, aseguró el 13 de septiembre de 2024 en una entrevista que ofreció en San Cristóbal de las Casas, durante una manifestación para exigir la paz en el estado, en la que participaron feligreses de las tres Diócesis de Chiapas.

Le pusieron precio a mi vida: Padre Marcelo
El padre Marcelo Pérez fue hijo de padres campesinos y nació en la comunidad de Chichelalhó, en San Andrés Larráinzar, Chiapas. Estudió en el Seminario, se ordenó sacerdote el 6 de abril de 2002 e inició sus actividades eclesiásticas como párroco de Chenalhó, en donde tuvo contacto con sobrevivientes de la masacre de Acteal, ocurrida en 1997.
Durante décadas fue un activista en favor de los derechos humanos y por más de 10 años permaneció en Simojovel. Coordinaba la Pastoral Social de la Provincia de Chiapas, que integra las Diócesis de los municipios de San Cristóbal de Las Casas, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, y apoyaba a organizaciones y grupos indígenas religiosos, además de que dirigió peregrinaciones y actividades sobre la salud, la pobreza y la violencia en Simojovel.
El padre Marcelo Pérez Pérez fue párroco 10 años en Chenalhó, 10 años en Simojovel y más de dos años en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.
“He luchado en contra de las injusticias, luchamos por la paz, en Simojovel le pusieron precio a mi vida 150 mil, 400 mil, un millón de pesos, pero vivimos bajo la protección de Dios, hay mucha violencia pero seguimos construyendo la paz. Hemos acompañado a los desplazados, me ha tocado mediar para liberar a funcionarios públicos, seguiremos en la lucha de la opción por los obres, es un mandato divino”, aseguró en una entrevista que concedió a un periódico nacional el 2 de agosto de 2024.




