“POR EL BIEN DE VALLARTA”
El mundo avanza a un ritmo vertiginoso, y en tiempos de crisis, parece que la vida se ensaña con los más vulnerables. En este contexto, me propongo reflexionar sobre los cambios que he presenciado en Puerto Vallarta a lo largo de cuatro décadas, una ciudad que siempre ha mantenido una relación confrontativa con el poder gobernante.
MUCHOS AÑOS
Hace cuarenta años, cuando llegué a este destino, Puerto Vallarta ya mostraba una dinámica social particular, marcada por la crítica constante hacia el gobernante de turno. Recordemos el caso de «no lo queremos», Eugenio Torres, quien prácticamente fue obligado a gobernar estas tierras con rectitud.
Puerto Vallarta, crisol de culturas diversas, albergó a personas provenientes de distintos lugares. Si bien no siempre existía consenso, siempre se llegaba a un acuerdo en aras del «bien de Vallarta», como solía decirse.
VISIONARIO
Tuve el privilegio de conocer a don Roberto Contreras, un farmaceutico que fue alcalde de Puerto Vallarta en tres ocasiones. Mi encuentro con él fue fortuito, ya que era esposo de doña Catalina Montes De Oca, cronista de la ciudad y madre de doña Yolanda Contreras Montes de Oca, una mujer refinada y visionaria que fundó tres tiendas de ropa: «Originales Yolanda», «Boutique Yolanda» y una más en el hotel «Posada Vallarta».
Doña Yolanda tuvo la visión de instalar un taller en su tienda, donde se creaban diseños exclusivos en manta, caracterizados por su buen gusto. Mi madre, Yolanda, trabajaba allí y, a menudo, la confundían con la dueña, aunque ella siempre aclaraba que era una simple empleada con dominio del inglés.
LA DINÁMICA
En mi entorno, todo cambió, obligado por la dinámica de la ciudad. Los restaurantes se transformaron, desde «Benito’s» hasta «Il Mangiare». Vi sucumbir a don Chuy, el huarachero, y a la tienda Olé, que vendía sarapes. Los cruceros turísticos de Rubén Miller Morales, como el «Vagabundo» o el «Princesa Vallarta», también evolucionaron.
EL MALECÓN
El malecón fue testigo de encuentros con personalidades como Charles Bronson, Kevin Costner y Víctor Iturbe «El Pirulí». Incluso presencié la construcción de la Presidencia Municipal, inaugurada por José López Portillo.
CONTUVIMOS
Mi vida siempre ha estado marcada por el cambio constante, desde la antigua terminal de autobuses hasta la actual central camionera, cuyo traslado se debió a la imposibilidad de soportar el paso de los pesados vehículos por la Avenida Juárez. A punto estuvimos de un enfrentamiento con la autoridad, pero afortunadamente prevaleció la cordura, «por el bien de Vallarta».
OTRA VEZ
Durante la administración de Salvador González Resendiz, la remodelación del malecón generó controversia al priorizar a los peatones sobre los automóviles.
FALTÓ
En la actualidad, apenas unas horas después de las inundaciones que afectaron la zona norte de la ciudad, se tomó la «ideota» de iniciar una obra que, si bien busca el beneficio de la ciudad, careció de socialización y consenso ciudadano.
CERRAR
La excavación iniciada por Juan Pablo Martínez Torres, Gerente De La Ciudad y Centro Histórico, generó molestia entre los locatarios de la zona afectada, quienes lo tomaron como una afrenta ante la inminente temporada alta y el riesgo de cerrar sus negocios de manera definitiva.
SE AVECINAN
Se avecinan más obras en el centro de la ciudad, financiadas por el fideicomiso de Puerto Vallarta, destinadas específicamente al turismo y no a otras necesidades como el bacheo.
En fin, este tema dará mucho de qué hablar. «Por el bien de Vallarta», una frase que encierra una gran verdad y que nunca olvidaré.